¿Crees que estamos atados?
Y si lo estamos, ¿Cuánto podremos soportarlo?
Estar en un lugar condenado, atado a una vida, rodeados de cosas con poco valor.
Sería entonces mejor huir. Huir de una cama y un cuarto. Nada más, lo es todo. ¡Huir!,
ir al lugar en donde habita la solución y en donde ser feliz es una obligación.
La solución: Sentarse a comer en un fino restaurante, y luego, tras horas de buen apetito, ir a bailar en las zonas más concurridas de la ciudad. Bailar y tomar. Estar incluido, rodeado de amigos. No obstante, tarde, muy tarde ya, cerca del alba, una mano cordial que hace su trabajo, nos golpea en la espalda: es hora de marcharse del lugar, que a esa hora permanece desocupado.
Luego bajar, a tientas, sin rumbo, solo, una calle oscura.
J. C. Gómez
Comentarios
"¡Huir!", quizas una gran alternativa.
Por más huidas planeadas, calculadas, premeditas e incluso insospechadas, siempre seguiremos atados...o quien nos asegura que no nos estamos atando "al lugar en donde habita la solución y en donde ser feliz es una obligación". Y con respecto a cuánto podremos soportar que estamos atados, dificil saberlo porque cambiar de ataduras se hace parte de la rutina aunque no lo parezca.
Es un buen poema, te ata al pensamiento, a tus pensamientos obligandote a reflexionar en una nueva fuga.